El 7 de noviembre con la fiesta de "María, Madre y Medianera de todas las gracias" comenzó el mes de María, una de las costumbres religiosas más bellas y arraigadas en nuestro país, finalizando el 8 de diciembre con la Solemnidad de la "Inmaculada Concepción de María".
María es nuestra Reina y Madre. Tan simple, natural y profunda, que dedicamos 30 días a ella. Es un tiempo para volver a la calma y reposo, a la fuente de la fidelidad y ternura. Nos regala la calidez de su sencillez y nos invita a que permanezcamos en comunión con Jesús Eucaristía.
"El Mes de María, es una de las prácticas o ejercicios piadosos recomendados en el curso de los siglos por el Magisterio. Recordemos las numerosas encíclicas escritas sobre el Mes de María, cómo también las de todos los Romanos Pontífices de este siglo".
"No debe haber parroquia, comunidad religiosa, colegio o familia en que no se realice el Mes de María, contemplando las virtudes de la Virgen, para imitarla, para amarla más y confiar más en su maternal intercesión de Madre, en favor de sus hijos que a Ella acuden, en sus necesidades y problemas de cada día". (Mons. Juan Rodolfo Laise).