sábado, 22 de enero de 2022

María Virgen de la Paz

Nuestra parroquia lleva el nombre de "María Santísima Reina de la Paz", lo que lleva a recordar dos festividades: Santa María Reina y Maria como Virgen de la Paz.

La Iglesia Católica a cada una de estas festividades le otorga una fecha para recordarla.

El 24 de enero se celebra la festividad de "Virgen de la Paz" y el 22 de agosto el día de "María Reina", fecha en la cual la comunidad de La Punta festeja a su Patrona.

Queremos contarte sobre cada una de estas festividades.

El origen de la festividad de Virgen de la Paz, radica en el siglo VII (año 645), en Toledo - España, donde vivía el arzobispo Ildefonso de Toledo. Según figura en antiguos documentos de la iglesia, el 18 de diciembre el arzobispo paseaba por los jardines de la catedral y vio un fuerte resplandor dentro del templo donde se veía la imagen de la virgen sentada en la silla del arzobispo con una casulla en las manos, la cual impuso al santo como recompensa de todos sus esfuerzos en predicar las excelencias y privilegios de la misma Virgen María. Después de transcurrir mucho tiempo, se decidió establecer el 24 de enero, un día después del aniversario de fallecido de San Ildefonso de Toledo.

También recuerda la  “reconquista” de la catedral de Toledo tomada por los Moros en el año 1085, época de la invasión musulmana a España. Los hechos narran que los musulmanes  tenían los planes de hacer una mezquita en la catedral, sin embargo, la batalla se calmó, y los moros entregaron la catedral pacíficamente a los cristianos. Más de quinientos años más tarde, la iglesia reconoció, que como esta batalla se produjo a la víspera del 24 de enero, fue la virgen de la paz quien con su intervención divina había hecho desistir a los musulmanes de apropiarse de su lugar sagrado, para poder salvaguardar la fe de sus hijos cristianos.

Sobre la festividad de María Reina te invitamos a leer la entrada.

María es la Reina de la paz, por eso, cuando se alborota tu alma, el ambiente familiar o el profesional, la convivencia en la sociedad o entre los pueblos, no ceses de aclamarla con ese título: Reina de la paz, ¡ruega por nosotros!  (Regina pacis, ora pro nobis)